La mandarina Leanri prevé comercializar entre 20 y 21 millones de kilos esta campaña, prácticamente el doble que hace un año, cuando su volumen comercializado se situó en 11 millones de kilos.
De este modo, y según han señalado en un comunicado, las estimaciones apuntan a un «incremento notable», gracias a «la excelente aceptación que la variedad ha tenido en los mercados, lo que ha impulsado el crecimiento de sus plantaciones en diversas regiones de España».
Actualmente, hay unas 3.000 hectáreas plantadas en el país y su expansión continúa a un ritmo sostenido, con la previsión de alcanzar un tope de 4.000 hectáreas en los próximos años, a medida que se despejan las dudas agronómicas y los resultados comerciales siguen superando las expectativas.
El 43% de las hectáreas de Leanri se encuentran en Andalucía, el 53% en la Comunidad Valenciana y el resto en Murcia y Cataluña.
Una mandarina diferente
La variedad destaca por su amplia ventana de recolección, que se extiende desde la última semana de diciembre hasta principios de marzo, lo que permite a los productores afrontar la comercialización con un margen adecuado. Además, su excelente comportamiento postcosecha contribuye a su estabilidad y versatilidad en los mercados.
Pero lo que realmente distingue a Leanri en un mercado cada vez más competitivo de mandarinas de segunda estación es su calidad y la experiencia sensorial que ofrece al consumidor.
Con una textura crujiente, un sabor excepcional y un calibre y color que atraen a primera vista, Leanri se ha ganado la lealtad de quienes la prueban. De hecho, la principal carta de presentación de la variedad no es solo su tamaño o cantidad de zumo, sino la experiencia completa que brinda, lo que garantiza que el consumidor repita.
Con la previsión de completar las licencias disponibles en los próximos dos años y con un tope de 4.000 hectáreas establecido, Leanri continúa con su expansión sostenida, consolidándose como una de las variedades más prometedoras del mercado de cítricos.