Latinoamérica

Exportación de programa de desarrollo rural suma 13,5 millones de dólares en Guatemala

Un total de 12.218 productores de 153 organizaciones rurales de Guatemala han participado durante tres años y medio en un programa para mejorar sus condiciones de vida gracias a la producción de café, hortalizas y artesanías que han sido vendidas por valor de 13,5 millones de dólares.

El proyecto, promovido por la Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), ha permitido generar 1,1 millones de jornales, equivalentes a 4.350 empleos directos en los municipios rurales de los departamentos de Totonicapán, Quetzaltenango y Quiché.

Los productos de los participantes en el programa han sido vendidos en los mercados de Estados Unidos, Europa, México y Centroamérica por valor de 13,5 millones de dólares.

Esta iniciativa, cuyos resultados fueron presentados en la capital del Guatemala, forma parte del Programa de Encadenamientos Empresariales que Agexport lleva realizando desde hace más de 15 años para promover el desarrollo rural de comunidades pobres y vulnerables.

Hasta el momento, 153 organizaciones dedicadas a la producción de cultivos como ejote francés, arveja dulce, café orgánico y convencional, cebolla, haba, cardamomo, papa, frutales y artesanías han participado en estas actividades.

"Por más de 32 años Agexport ha desarrollado una serie de acciones que le han brindado posibilidades de empleo, ingresos y bienestar social a miles de pequeños productores, generándoles capacidades para insertarse en el mercado internacional con una amplia gama de productos y servicios competitivos", aseguró el presidente de la junta directiva de Agexport, Rolando Paiz.

El programa ha permitido la construcción de 30 centros de recepción para reciclaje de envases instalados y mejoras en el sistema de riego y en la prevención de plagas.

Asimismo, 221 mujeres recibieron asistencia para el desarrollo de sus capacidades técnicas y de liderazgo, lo que ha permitido mejorar su papel en la toma de decisiones de las organizaciones de productores.

Además, más de 2.896 familias mejoraron sus hábitos higiénicos y 153 organizaciones pudieron identificar prioridades para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de sus poblaciones.

La lucha contra el cambio climático fue otro de los objetivos del programa, para lo que se instalaron 56 parcelas demostrativas con prácticas de adaptación al cambio climático, 200 hectáreas de conservación de suelos y 3 biofábricas para la producción de biofermentos.