Las estimaciones han sido compartidas este martes en el marco de un «grupo de contacto» establecido por los productores de fresa de España, Francia, Italia y Portugal, según ha informado la patronal hortofrutícola Fepex.
Del lado español, el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez, ha apuntado que esta reducción del 2 % se debe al descenso de la superficie destinada a este cultivo, que ha pasado de 6.217 hectáreas en 2020 a 6.105 en el actual ejercicio.
Además, ha revelado que se ha apostado por una «diversificación» para contar con variedades tempranas, lo que ha derivado en la llegada de fresa española al mercado «antes que otros años».
La campaña de 2020 fue «complicada» debido a la covid-19, de acuerdo con Domínguez, quien ha estimado en cerca de un 20 % la bajada tanto en producción como en consumo.
En Italia, por el contrario, se prevé para 2021 aumentar un 9 % la producción tras incrementar en esa misma medida la superficie cultivada, que asciende a 3.962 hectáreas.
Los representantes del sector francés de la fresa han señalado que en su país se mantiene «estable» la producción con unas 3.299 hectáreas destinadas a este fruto, mientras que los portugueses recordaron que en su caso se trata de una superficie «pequeña», de apenas 323 toneladas.
Según Fepex, los responsables sectoriales de los cuatro países coincidieron a la hora de pedir «una legislación única» para todo el espacio comunitario a la hora de regular «las materias activas, la carencia de autorizaciones excepcionales y los fitosanitarios que se pueden usar».