“El cultivo de fresa no es viable sin desinfección”. Así de tajante se mostró Jorge Muñoz, responsable comercial de El Pinar, durante la ponencia ofrecida por el vivero en el marco del IX Congreso Internacional de Frutos Rojos, que cerró sus puertas este jueves en Huelva.
En una ponencia titulada ‘La importancia de la rusticidad y resiliencia en las variedades de fresa. Aspectos claves del I+D’, Muñoz explicó cómo la falta de materias activas para la desinfección de suelos hace más vulnerables a las plantas de fresa frente a patógenos. Pero no sólo eso.
“En los dos últimos años, hemos sufrido una reducción de horas frío bastante acusada en vivero”, lamentó, por su parte, Anxo Castro, director de producción de El Pinar, lo que se traduce en “una falta de vigor, el retardo en la emisión de raíces” y, como consecuencia, “la mortalidad de la planta”.
“La falta de horas frío trae consigo un mayor coste económico en forma de replantes”, añadió.
En este contexto agronómico, la rusticidad de las nuevas variedades resulta clave y, entre ellas, los responsables de El Pinar apuntaron al buen comportamiento de su variedad Victory durante la campaña que acaba de concluir.
“Esta campaña hemos tenido que replantar menos del 4 % de las plantas”, afirmó Muñoz, quien destacó, además, su buen hacer a nivel de “precocidad”.
Victory es una variedad rústica, con buena tolerancia a suelos pesados y fríos, y una baja incidencia a enfermedades de cuello. Su vigor, con alta generación de coronas, le otorga una fuerte capacidad productiva, y además emite raíces de forma rápida, con un alto porcentaje en la implantación.