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La Unió denuncia que agricultores pagan la electricidad más cara de Europa

La Unió de Llauradors y su organización estatal, Unión de Uniones, han denunciado que los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana y del resto de España son los que pagan en estos momentos la electricidad de uso agrario más cara de todos los países de la Unión Europea.

Por ello, desde la patronal valenciana de agricultores piden contratos y tarifas adaptados a las necesidades de las explotaciones agrarias, según indica un comunicado de La Unió.

La asociación resalta que la valenciana es la sexta comunidad del estado con mayor número de clientes de electricidad para uso agrario, y la tercera en volumen de consumo, algo que, a su juicio, evidencia "la importancia del consumo en nuestro territorio".

Esta situación afecta a un total de 14.569 usuarios de electricidad para actividad agraria en la Comunitat, con un consumo anual de 573.957 MWh.

Se trata, explican desde La Unió, de regadíos alimentados con electricidad o ganaderías de diversas aptitudes para instalaciones de ordeño, calefacciones u otros equipos.

Los informes de Eurostat y del Ministerio de Agricultura revelan que España es el país en el que el precio de la electricidad de uso agrario más ha subido de la Unión Europea, un 42 por ciento desde 2013, y en el que, además, esta energía resulta más cara, un 38 por ciento por encima de la media de la UE para los consumos habituales en las explotaciones agrarias.

Además, los datos del Ministerio evidencian que des 2013 a 2015, el precio medio anual se ha encarecido en un 42,3 %, si bien el aumento es aún mayor, del 53,5 %, si se toman los datos mensuales de enero de 2013 a diciembre de 2015.

Por otra parte, Eurostat también proporciona datos acerca del precio medio de la electricidad por tipos de consumo, antes y después de impuestos.

En ambos casos, para consumos por debajo de los 20 MWh, durante el segundo semestre de 2015, el precio medio en España fue de 0,2566 euros/KWh antes de impuestos y de 0,3364 euros/KWh con impuestos y tasas, cifras que están "muy por encima", concretamente un 74 % sin impuestos y un 38 % con impuestos, de los precios medios de la UE.

La Unió interpreta que la liberalización del sector, que debería haber supuesto beneficios para el consumidor, ha ocasionado "el perverso efecto contrario" y, junto con la desaparición de las tarifas especiales de riego, ha provocado "un incremento exagerado del coste de la energía eléctrica en las explotaciones agrarias".

Por ello, la patronal y su organización estatal, Unión de Uniones, han pedido una auditoría de los costes de la energía para averiguar si existen prácticas anticompetitivas en el mercado eléctrico que elevan artificialmente los precios al consumidor.

Los agricultores valencianos, además, insisten en que reiterarán esa petición al futuro gobierno que resulte de las elecciones del próximo 26 de julio.

La Unió se muestra partidaria asimismo de unos modelos de contratación de suministro que se adecúen a la estacionalidad del sector agrario y concretamente del regadío, así como de unas tarifas que no supongan por su alto coste una merma de competitividad de las explotaciones españolas.

Desde la entidad subrayan la importancia de estas reivindicaciones puesto que la electricidad es, comparativamente con los combustibles fósiles, mucho menos contaminante y un elemento fundamental para que la agricultura sea rentable y sostenible y para la modernización del sector.