Según UPA-COAG, la constitución de la Interprofesional de la Patata, cuya implantación ha fracasado a escala nacional, ante la falta de acuerdo, está paralizada en la comunidad debido a la postura de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), opuesta a la opinión de las restantes organizaciones agrarias y de las cooperativas.
Para la Alianza, es "una irresponsabilidad que una minoría este poniendo trabas amparadas en criterios pueriles" y evite la creación de un mecanismo de regulación en el sector de la patata que le dote de la estabilidad reclamada por los productores.
La Interprofesional tendrá como objetivo propiciar la estabilidad del mercado de la patata, organizar el sector, controlar la calidad, impulsar acuerdos comerciales y evitar problemas de precios por sobreproducción y desfase entre la oferta y la demanda.