Los productos cultivados en estas huertas urbanas, de unos 40 metros cuadrados cada una, estarán destinados al autoconsumo y no podrán ser vendidos a terceros, según ha destacado el Ayuntamiento bilbaíno.
Mediante un sorteo público, la gestión de las parcelas ha sido adjudicada a colectivos identificados como prioritarios por el Ayuntamiento: 9 huertos serán explotados por jóvenes o jubilados de Rekalde, 5 por familias del barrio, otros 5 por desempleados, 2 de ellos han sido destinados a personas con discapacidad, 1 ha sido reservado para la asociación sin ánimo de lucro Bizitegi y el último se dedicará a prácticas escolares.