El presidente del Consejo Regulador, Ignacio Montero, comentó que “la campaña se ha visto duplicada en kilos y con una calidad excepcional”. Además añadió que “en cuanto a la distribución de las ventas de cereza y picota certificada, la proporción de ventas en territorio internacional sigue siendo mayoritaria, especialmente de Picota del Jerte, con más de un 60 por ciento del total”.
El principal país de destino ha sido Reino Unido con un 80 por ciento de la producción destinada a la exportación y en el mercado nacional “más del 50 por ciento de la producción de la Picota del Jerte llega a los consumidores a través de la gran superficie”, destacó Montero.
En el Valle del Jerte el cultivo de las cerezas se desempeña de una manera natural, tradicional y sin aditivos, lo que consigue que las cerezas y picotas tengan un sabor único y un altísimo contenido en vitaminas, oligoelementos, flavonoides, etc. Tras una cuidadosa selección a pie de árbol, de acuerdo a un riguroso control de calidad, sólo las mejores se identifican con el sello de la Denominación de Origen Cereza del Jerte.
La máxima calidad que garantiza la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte es muy fácil de encontrar en cualquier frutería gracias a la contraetiqueta que acompaña cada caja de cerezas y picotas procedentes del Valle del Jerte.