Lo más sencillo y saludable, fruta fresca. Mandarinas, manzana, plátanos o fruta cortada siempre es una opción fácil, económica y muy saludable para todos. También es una buena opción la combinación de frutas desecadas con frutos secos sin sal (almendras, nueces o avellanas).
- Snacks de uva y queso fresco. Se pueden preparar ‘minibrochetas’ saludables, insertando en un palillo un taquito de queso y una uva. Una receta rápida y divertida, en la que se pueden involucrar a los más pequeños de la casa. O simplemente un minibocadillo de pan integral con queso fresco y uvas.
- Batido de Plátano. Para preparar un sencillo batido de plátano sólo se necesita triturar un plátano, junto con un yogur desnatado y un poco de leche desnatada. Si además se practica ejercicio físico, se puede acompañar elbatido con frutos secos sin sal.
- Algo salado. Para variar se puede combinar durante la semana meriendas dulces con meriendas saladas. Una opción para las segundas puede ser un bocadillo de pan integral con queso o embutido magro (jamón serrano o dulce) o pequeñas cantidades de embutidos grasos como salchichón, chorizo, o paté, que se puede completar con zanahorias cortadas en palitos o tomate en rodajas y unas gotas de aceite de oliva. Para acompañar, nada mejor que una fruta o un vasito de zumo de naranja natural.
Estos son algunos ejemplos, aunque hay mil maneras de preparar meriendas o tentempiés sanos y originales. Vale la pena planificar las comidas durante la semana para conseguir una alimentación equilibrada, todo es cuestión de ponerle imaginación y apostar por la vitalidad.