En conversación con Viet Nam News, Trung ha señalado que los envíos internacionales estaban previstos que generasen más de 1.800 millones de dólares en 2016, superando de este modo el récord establecido el pasado año.
A pesar de los resultados obtenidos, Trung ha destacado que con el control fitosanitario se ha ganado acceso a una serie de mercados clave que estaba resultando complicado para el sector exportador y de los productos frescos, aunque los nuevos procesos probablemente dificulten el camino en los próximos años.
El desafío puede ser duro debido a una serie de acuerdos de libre comercio a los que Vietnam se ha sumado, incluido la Asociación Trans-Pacífico, cortando muchos aranceles a cero. “Cuando los aranceles son reducidos a cero, los países eleven sus normas fitosanitarias. Varios países, incluido Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda, Chile, Argentina y Brasil, dictarán disposiciones más estrictas para las hortalizas importadas, especialmente para las frutas”, explica Trung.
El tamaño del sector exportador vietnamita también presenta grandes retos, según Trung, quien ha alentado a los productores a ser compatibles con las normas internacionales.
Por ejemplo, lleva un plazo de tiempo al departamento correspondiente reunir suficientes productores para emitir un código de área de lichis antes de exportar a Norteamérica, dijo Trung a Viet Nam News. Asimismo, son pocas las empresas que participan en la exportación de fruta. La capacidad de exportación de algunas compañías es todavía limitada. Incluso algunas han violado las normas, lo que ha dañado la reputación de otras empresas exportadoras hortofrutícolas.