En un comunicado de prensa, ha subrayado que el martes por la tarde una tormenta de agua y granizo descargó hasta 45 litros por metro cuadrado en apenas 15 minutos en las zonas de la comarca de Mérida, Vegas Altas -una de las más afectadas por la tormenta-, Vegas Bajas y Tierra de Barros.
Por sectores, los más afectados han sido los de regadío y el viñedo en secano, incidiendo con mayor intensidad en los cultivos de tomate, frutales, maíz, melón y sandía.
El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, ha señalado que habrá que esperar a los próximos días para hacer una valoración más concreta de los daños y para ver cómo evoluciona la climatología.
"El problema ahora es el encharcamiento, lo que puede desencadenar problemas fitosanitarios y de enfermedades para los cultivos", ha precisado.
Esto, según Huertas, aumentará los costes de producción para el agricultor, que tendrá que hacer frente a más tratamientos y puede ocasionar descensos en las producciones.
Por ello, Huertas ha reclamado que Agroseguro agilice los peritajes y que la Administración realice un seguimiento de las zonas y cultivos afectados.
Ha exigido a la Junta que apueste por "políticas activas en materia de seguros agrarios" para anticiparse a este tipo de situaciones y ha reivindicado la vuelta al anterior sistema de seguros agrarios para incentivar la contratación, así como que la línea cuente con presupuesto suficiente.
Así, ha recordado que Extremadura ha pasado de contar con un presupuesto de 9,5 millones de euros en 2010 a 4 millones de euros en 2014, y los "recortes también se han notado en las partidas nacionales".
Asimismo, ha mostrado su rechazo al modelo de comunidades como la extremeña, en el que "es el propio agricultor o ganadero el que financia la ayuda pública" y se establece como un sistema paralelo a las ayudas nacionales con el objetivo de reducir presupuesto.
Cuando el productor contrata un seguro no sabe si le concederán la ayuda, ya que se resuelve hasta un año y medio después; tampoco conoce el porcentaje de ayuda ni la cuantía, lo que supone añadir más incertidumbre para el agricultor o ganadero, ha criticado.