La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos del País Valenciano (UPA-PV) denunció que las últimas remesas de clementinas se están liquidando a 2 céntimos de euros por kilo, mientras que el consumidor paga entre 80 céntimos y 1,20 euros. Por lo que la organización señala que el precio es irrisorio ya que no cubre en ningún caso el coste de producción del agricultor. Y pone de manifiesto la diferencia de más de un 1.500 por ciento en el incremento por parte de los intermediarios. UPA-PV denuncia también que la presente campaña más del 80 por ciento de las operaciones de compra-venta se realizan por el sistema a resultas, por el que los citricultores desconocerán el precio de su productor hasta pasados varios meses de la operación. Según la organización esta practica no se ajusta al derecho ni a la decencia, por lo que piden medidas para proteger al agricultor de los abusos a los que está sometido por el mercado, siendo el citricultor el primer y más importante eslabón de la cadena, que incluso no recibe para costear la producción. Por lo que a UPA no le asombra que se hayan quedado sin recoger del árbol más de 400.000 toneladas de cítricos.
Nacional Abr 2007