Retail

Supermercados planifican estrategia tras el periodo estival

El regreso a casa después de las vacaciones de verano y la conocida como "vuelta al cole" llevan a los supermercados a planificar su estrategia con especial mimo para este período, con una clara apuesta por los productos frescos para responder al aumento de la demanda.

En declaraciones a Efeagro, representantes de las tres principales patronales de la distribución -ACES, Anged y Asedas- reconocen el peso específico de esa "primera compra" post-vacacional, más numerosa y que supone un mayor gasto de lo habitual, una realidad que lleva a las cadenas de distribución a preparar con atención el mes de septiembre.

Los datos que maneja el sector apuntan a los productos frescos -frutas, verduras, lácteos, pan, carne y pescado- como los más demandados por un cliente que, en vacaciones, tiró más de platos preparados y de cuarta y quinta gama.

El regreso a la rutina está relacionado con el inicio de dietas y visitas al gimnasio, lo que indica una mayor preocupación por los hábitos saludables que también se percibe en el lineal.

"Sigue habiendo en España esa primera compra fuerte tras las vacaciones, cuando hace falta volver a abastecer las despensas. Se nota sobre todo en los productos frescos, pero también en los artículos de limpieza, que registran un pico de ventas", explica el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo.

Los datos que maneja esta asociación -a la que pertenecen Mercadona y DIA, entre otros- revelan que durante las primeras semanas de septiembre aumenta en un 10 por ciento el volumen de frescos comercializados respecto a semanas "normales".

De hecho, ese regreso a la dieta mediterránea y a los hábitos saludables tras las vacaciones hace que en torno al 55 por ciento de la cesta de la compra lo ocupen verduras, frutas, legumbres, arroz, carne, pescado, huevos y productos lácteos, cuando de media suponen en torno a un 40-45 por ciento.

Para García Margazo, esta compra intensiva de frescos pone a prueba la logística de los supermercados, ya que es necesario garantizar un servicio de transporte que permita una rápida reposición de los productos básicos con los que los consumidores llenan su despensa.

Según los cálculos de Asedas, los productos llegan del campo a los lineales "con garantías de seguridad alimentaria y calidad" en 21 horas.

Desde la patronal de la gran distribución Anged -que representa a empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo o Eroski, entre otras-, señalan que este regreso de vacaciones "tiene sus particularidades por la vuelta al colegio y al trabajo".

Por ese motivo, las firmas del sector "adaptan su oferta", teniendo en cuenta esa primera compra de abastecimiento, la adquisición de material escolar y la compra de ropa debido al cambio de estación.

El presidente de ACES -que engloba a Carrefour, Eroski, Lidl, Sabeco o SuperCor-, Aurelio del Pino, coincide en que esas primeras compras de aprovisionamiento "siguen existiendo y se notan" en la facturación de los supermercados, lo que obliga a adaptar el surtido y la logística para hacer frente a esta "operación despensa".

Para imponerse a la competencia, tanto supermercados como hipermercados vuelven a recurrir a agresivas promociones y descuentos con el propósito de atraer al comprador a sus establecimientos.

"No hemos notado un incremento de los descuentos durante este mes de regreso de las vacaciones, pero porque la actividad promocional en el sector ya es alta durante todo el año", asegura en declaraciones a Efeagro el especialista Luis Cortés, quien estudia la efectividad de este tipo de estrategias para Nielsen.

De acuerdo con sus cifras "tampoco hay cambios radicales entre las diferentes categorías" de los productos de gran consumo, aunque tradicionalmente los hipermercados sí incentivan el consumo a través del textil.

Pese a ello, los descuentos en la distribución sí han sido protagonistas en esta "vuelta al cole" debido sobre todo a la agresiva promoción iniciada por DIA, que vendió durante la última semana de agosto y la primera de septiembre el litro de aceite a 2,19 euros, lo que derivó en una intensa polémica que todavía colea.