Las cifras revelan que la mitad de dicha producción ecológica se destina a pastos permanentes, un 25 por ciento a cultivos de tierras arables y el 25 por ciento restante, a cultivos permanentes.
El Mapama ha destacado que la superficie calificada en conversión se ha triplicado respecto al año anterior, «lo que muestra su potencial».
Por lo que respecta a los operadores, su número total se ha incrementado un 5,3 %, hasta los 39.744, y aumenta el número en todas las categorías: productores (4,4 por ciento), industriales (9 por ciento), importadores (23 por ciento), exportadores (27 por ciento) y comercializadores (17 por ciento).
Estos datos, según el Departamento, ponen de relieve el alza del número de operadores en las fases posteriores de la cadena alimentaria por el incremento de la demanda. En producción vegetal, remarca el repunte de hectáreas dedicadas a cereales, tubérculos, hortalizas, frutales, frutos secos, cítricos y viñedos.
En cuanto a las industrias agroalimentarias, registran un crecimiento del +9 por ciento: ya son más de 5.600 las relacionadas con la producción vegetal y 952, con la producción animal.