Esta cifra comprende los valores de producción de los cultivos y los animales y los bienes y servicios procedentes de otras actividades secundarias relacionadas con la actividad.
En 2015, Francia fue el mayor productor agrícola de la UE-28 (con 75.167 millones de euros, el 18,3 por ciento del total), seguido de Italia (13,4 por ciento y 55.204 millones), Alemania (12,5 por ciento y 51.549 millones) y España (11,1 por ciento del total y 45,491 millones de euros);
En este sentido, el informe destaca que, en relación con su tamaño, Holanda representó una proporción alta de la producción agrícola de la UE-28, con un 6,5 por ciento.
En comparación con el ejercicio de 2010, el valor de la industria agrícola aumentó en 2015 en todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE) excepto Croacia, donde disminuyó en torno a un 22 por ciento.
En cuanto a las mayores subidas en el valor de producción (en términos absolutos) desde 2010, destacan los países más grandes de la UE, con un aumento de 7.000 millones de euros en el caso de Francia y de Italia; de 5.900 millones en el Reino Unido; 5.500 millones en Alemania y 5.100 millones de euros en España.
En 2015, los cultivos representaban el 51,8 por ciento del valor total de la producción agrícola y la producción animal, el 39,6 por ciento.
Los servicios agrícolas y las actividades secundarias -como la transformación alimentaria- significaron el 4,8 por ciento y 3,7 por ciento, respectivamente.
La mayor parte del valor de producción en la industria agrícola de la UE-28 en ese año la aportaron las hortalizas y hortalizas (13,1 por ciento).
Los consumos intermedios -materias primas y auxiliares que se utilizan como insumos para la producción agrícola y animal, incluidos gastos en reparaciones, veterinarios y de servicios- cayeron el 2,2 por ciento y se situaron en 246.507 millones de euros.
Por su parte, las subvenciones a los productores superaron los 50.073 millones de euros -frente a los 53.978 millones de 2014- y las cifras más elevadas fueron para Francia (8.552 millones), Alemania (6.991 millones), España (5.673 millones), Italia (4.091 millones) o Polonia (4.066 millones).
El informe de Eurostat recuerda que el tipo de subvenciones concedidas a la industria agrícola de la UE ha cambiado con el tiempo como resultado de las sucesivas reformas de la Política Agraria Común (PAC), que desvinculan las subvenciones de determinados cultivos y avanzan hacia un sistema de pagos únicos.
Fruto de todas estas cifras, los beneficios totales del sector agropecuario europeo -resultante de sumar el valor de la producción y de los subsidios, a los que se restan los gastos de insumos, servicios, amortizaciones e impuestos-, fue de 148.093 millones de euros en 2015, un -3,8 por ciento.
En cuanto a los precios de producción para los productos agrícolas, aumentaron un 10 por ciento en términos nominales entre 2010 a 2015, aunque si se tiene en cuenta la inflación la subida real fue del 1,3 por ciento.