En cuanto a los precios, la previsión de una menor producción ha dado lugar a que la semana pasada, el mango se pagase a 2,20 euros el kilo, cuando la media del año pasado se estableció en 1,10 euros y la facturación alcanzó los 25 millones de euros.
No obstante, Gutiérrez ha detallado a Efe que el precio ha comenzado a bajar y ha afirmado que terminará la campaña en una media de entre 1,80 y 1,90 euros el kilo.
Por otro lado, ante la escasez de lluvias, el presidente del colectivo ha exigido a las administraciones que concreten la puesta en marcha de infraestructuras hídricas que garanticen un mejor aprovechamiento de los recursos y el aprovechamiento de la superficie productiva "para estos cultivos de futuro".
Ha insistido en que el caso de Granada, los cultivos subtropicales están muy limitados y que se podría duplicar la superficie dedicada a ellos si se acometen las conducciones de la presa de Béznar-Rules.
El mango empezó a implantarse con fines comerciales en la Axarquía a finales de los ochenta, y aunque sus aproximadamente 3.800 hectáreas de cultivo están todavía lejos del aguacate, que es el subtropical de referencia en la zona, el ritmo de crecimiento anual está siendo de unas 200 hectáreas.
La campaña, que arrancó a finales de agosto y se prolongará hasta los primeros días de diciembre, ya ha superado el ecuador en la recolección de la variedad osteen, la más cultivada en la comarca y que tiene la particularidad de que sólo se ha implantado con éxito en el mundo en esta localización.
La comarca malagueña de la Axarquía y la Costa Tropical de Granada constituyen las principales regiones de la Europa continental en las que pueden cultivarse con garantía comercial estos frutos, debido a su potencial climático, con inviernos suaves.