En las llamadas "ventas a corto", esta clase de inversores adquieren prestados unos títulos -a cambio de una comisión- cuyo precio creen que va a caer, por lo que venden estas acciones con la esperanza de recomprarlas a un coste menor cuando se devalúen, obteniendo de esta forma una plusvalía.
Según los analistas, una elevada exposición a los bajistas afecta a la volatilidad del valor y hacen de "tapón" a la hora de atraer a posibles inversores, que pueden desistir de sus intenciones al observar que diferentes fondos apuestan dinero por su caída en Bolsa.
Los fondos UBS Asset Management (1,76 por ciento del capital), AQR Capital Management (1,61 por ciento) y AKO Capital (1,60 por ciento) son los fondos con mayor presencia en el accionariado de DIA.