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Internacional

Oxfam denuncia a Edeka y Rewe por las condiciones de producción de la banana

La ONG ha presentado una denuncia contra ambas cadenas de supermercados por incumplimiento de la Ley de la Cadena de Suministro alemana, que obliga a las empresas a rendir cuentas por los riesgos para los derechos humanos.

Oxfam Alemania ha presentado una denuncia contra Edeka y Rewe, las dos mayores empresas minoristas de alimentación en Alemania, por «las condiciones laborales en las plantaciones bananeras de Ecuador y Costa Rica», según publica Banana Link.

La ONG presentó una denuncia oficial en virtud de la Ley de Cadena de Suministro alemana, que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2023. Basada en los principios rectores de la ONU, la ley está diseñada para «hacer que las empresas alemanas rindan cuentas por los riesgos para los derechos humanos en sus cadenas de suministro».

De este modo, los sindicatos y las ONG pueden presentar quejas en nombre de las víctimas, y las empresas pueden ser multadas si no cumplen con sus obligaciones de diligencia debida en materia de derechos humanos para prevenir o remediar las violaciones de derechos humanos en cuestión.

Ecuador y Costa Rica son el primer y el cuarto proveedor directo, respectivamente, del mercado alemán.

Oxfam Alemania y sus socios sindicales locales ASTAC (Ecuador) y SITRAP (Costa Rica) alegan que «se están produciendo violaciones de los derechos laborales en las plantaciones que abastecen a Edeka y Rewe, pero también a Aldi y Lidl».

Sin embargo, mientras estos últimos colaboran con los sindicatos para abordar las cuestiones planteadas, «Edeka y Rewe entierran la cabeza en la arena o se niegan a colaborar con los trabajadores y sus sindicatos en la búsqueda de soluciones».

Riesgos para los trabajadores

Las investigaciones de Oxfam Alemania llevan a la conclusión de que «la falta de mascarillas y otros equipos de protección personal, y la prevalencia generalizada de salarios bajos, es el resultado directo de la presión sobre los precios que se transmite a lo largo de la cadena de suministro», desde el minorista al proveedor y, en última instancia, al trabajador en el campo.

«Las certificaciones y auditorías no son suficientes para proteger a los trabajadores de violaciones de derechos humanos», lamenta la ONG, quien explica que esto es así, en parte, porque el certificador avisa al productor con anticipación de su visita, lo que le permite crear una apariencia de cumplimiento.

Las quejas serán ahora revisadas por la Oficina Federal de Economía y Control de Exportaciones (BAFA).

Oxfam Alemania tiene la intención de seguir de cerca la respuesta de BAFA junto con los esfuerzos de Aldi y Lidl para actuar de manera decisiva y efectiva para resolver las violaciones de derechos humanos en colaboración con los sindicatos de trabajadores.

«No debe quedar sin consecuencias que empresas individuales como Rewe y Edeka infrinjan la ley mientras otras toman en serio sus obligaciones legales», afirman desde Oxfam Alemania, y añaden: «Esperamos que BAFA dé a las empresas instrucciones concretas y formule claramente los requisitos para la prevención y las acciones correctivas en caso de violaciones de los derechos humanos».

Si las empresas no cumplen con sus obligaciones, la BAFA puede imponer multas de hasta el 2% de su facturación anual.