La encuesta realizada por el Servicio de Estadística de Noruega a 3.000 noruegos en el presente verano señala que el 10 por ciento de las frutas y hortalizas que adquieren los noruegos termina en el cubo de la basura.
Es una de las cifras más bajas en el entorno de la UE y muestra la cultura de consumo correcto de los noruegos.
Hay dos motivos fundamentales por los que el 10 por ciento de las frutas y hortalizas termina en la basura.
El primer motivo es el olvido del producto en el frigorífico, lo que provoca que «se estropee y ya no sirva para su consumo en fresco», señala Tore Angelsen, analista de Mercados de la Oficina de Estadística de Noruega.
El segundo motivo es haber superado la fecha de caducidad, lo que incide en que algunos noruegos decidan no consumir el producto.
Las frutas y hortalizas son de las categorías que menos se arrojan a la basura, ya que otros productos como lácteos y pan y derivados son más habituales.
Estos resultados vienen a colación del informe Summer Fruit sobre los mercados nórdicos que la revista F&H está realizando para la edición de agosto sobre el consumo de fruta de verano, patrocinado por las empresas Fruites Font y El Monarca.