Así lo manifestó en Viena el subsecretario de Relaciones Exteriores de México, Carlos de Icaza, de gira esta semana por Europa para buscar el apoyo de los socios comunitarios para agilizar el trabajo de actualización.
"México se está embarcando en un ejercicio muy novedoso que es modernizar y actualizar nuestro acuerdo global con la Unión Europea (UE)", resumió el representante mexicano en una entrevista concedida a Efe en la capital austríaca.
De Icaza destacó que en los 16 años de vigencia del tratado, la economía mexicana "ha cambiado mucho, se ha diversificado y ganado en competitividad" y aspira a situarse entre las nueve más importantes del mundo en los próximos quince años.
"Mucho ha cambiado en la UE y en México. Sobre todo, en los últimos tres años, México ha hecho once reformas estructurales que llevan el objetivo de volver a la economía más competitiva y permitir al país aprovechar mejor sus recursos y de buscar un mayor crecimiento económico", explicó.
Incluir los sectores energéticos y de telecomunicación y mejorar la penetración de los productos mexicanos en los mercados europeos son algunos de los aspectos que De Icaza considera necesario actualizar en el tratado con el bloque europeo.
"Queremos un acuerdo más moderno, más ágil, que permita ampliar las corrientes de inversión en ambos sentidos", señaló el número dos de la diplomacia mexicana.
"Nuestra espectativa y objetivo (…) es tratar de cumplir las negociaciones para la primavera-verano de 2018", precisó De Icaza al recordar que la responsable de política exterior de la UE, Federica Mogherini, estuvo recientemente en México para lanzar el proceso.
El subsecretario de Exteriores recordó que con un volumen de 68.000 millones de dólares, la UE es el tercer socio comercial de México, detrás de Estados Unidos y China.
De Icaza, quien estuvo esta misma semana en Bruselas para tratar este asunto, indicó que ve un gran interés por parte de la UE en aumentar los flujos comerciales y de inversión con México.
"Se está notando en Europa que México no sólo está creciendo y que es más competitivo, sino que la economía mexicana tiene un proceso de internacionalización y hay nuevas oportunidades de comercio e inversión", señaló.
De Icaza dijo que no cree que un futuro acuerdo comercial entre Estados Unidos y Bruselas pueda perjudicar a México, que tiene desde hace años sus propios tratados con esos dos bloques.
"Desde nuestro punto de vista, cuando concluyan las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos (TTIP), seguramente habrá que revisar cuál es el marco institucional con ambos países", aseguró el diplomático mexicano.
"México es un país abierto al mundo, es un país competitivo y no está preocupado por negociaciones comerciales, al contrario", concluyó de Icaza.