La Asociación Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante ha manifestado su descontento tras el cierre de la campaña 2023-2024 de limón Fino en la provincia, «la peor de la historia en cuanto a rentabilidad», y ha propuesto a la Conselleria de Agricultura un plan de choque para paliar la crisis.
Según la asociación, el malestar se debe a «una situación desleal generada hacia el productor a través de prácticas en la cadena de valor del limón», ya que «las exportaciones han aumentado en torno al 3 % respecto a la campaña pasada, mientras que el agricultor ha recibido un 48,5 % menos por los limones de primera y se ha visto obligado a dejar abandonados los de segunda».
En un comunicado, el presidente de Asaja de Alicante, José Vicente Andreu, ha afirmado que «alguien está haciendo un gran negocio a costa del citricultor, y no son los supermercados. ¿Dónde está el diferencial del 42,5 % que hemos dejado de cobrar de año a otro?», se ha preguntado.
Plan de choque
Asaja Alicante ha elaborado un plan de choque con medidas concretas para paliar los efectos de esta crisis y ha pedido a la Conselleria de Agricultura que lo lleve a cabo y que «estudie las causas que están corrompiendo la cadena de valor del limón, con el objetivo de poner sobre la mesa soluciones tangibles que eviten el abandono masivo de este cítrico», que representa el 50 % de la renta agraria de Alicante.
El plan de choque propuesto consistirá en ayudas directas a los productores, medidas que garanticen el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria, líneas de préstamos bonificados específicos a través del Instituto Valenciano de Finanzas y la Generalitat, ayudas fiscales y ayudas de mínimos de la Unión Europea (UE).
El sector también aboga por la puesta en marcha de OPFH (organizaciones de productores de frutas y hortalizas), entidad con personalidad jurídica, cuya finalidad es la comercialización de las frutas y hortalizas provenientes de sus miembros asociados para que el agricultor independiente pueda adquirir fuerza en la defensa de sus intereses.