Se trata de una iniciativa que enseña a los niños cómo son y cómo funcionan las distintas producciones agrícolas y ganaderas de una manera lúdica y participativa para que se familiaricen con el entorno rural y sean conscientes de la procedencia de los alimentos que comen cada día, según ha informado Pan Cada Día, una de las organizaciones impulsoras del proyecto.
Para las jornadas se han adaptado juegos populares para aprender cuestiones relacionadas con la agricultura, la ganadería y los alimentos.
También han desarrollado la estrategia "Del Campo a la Mesa", en el que el protagonista fundamental es el producto final como resultado de todas las labores agrícolas y ganaderas; en este juego los alumnos realizan, además, una receta con la ayuda de una selección previa de alimentos.
Tras los juegos, los monitores hablarán con los alumnos sobre lo que han aprendido y sobre el importante papel de los profesionales del campo.