Las fuertes lluvias sufrida por los británicos durante finales de julio sigue sumando ‘víctimas’ agrícolas. Los últimos son los productores de coles, brásicas y guisantes, que ven como se ha perdido más de un 30 por ciento de la cosecha.
El caso de los guisantes es el más significativo, ya que el Reino Unido es uno de los grandes productores europeos de guisantes, con una producción estimada de 150.000 toneladas, y las primeras estimaciones hablan que 50.000 toneladas son inservibles.
La alerta no se ha hecho esperar y la National Farmer´s Union ya habla de escalada de precios en las próximas semanas ante la falta de un producto muy consumido entre los ingleses tanto para congelado como para fresco.
El guisante no es el único producto afectado y las coles y los productos de hoja ven como sus plantaciones se encuentran anegadas de agua, por lo que es previsible que tengan que entrar productos de importación para poder abastecer la demanda del Reino Unido, que vuelve a estabilizarse a partir del 20 de agosto.
