La importación de plagas es una grave amenaza para el sector de los cítricos de la Unión Europea (UE) y para el futuro de los 400.000 empleos que genera, una gran parte en España, primer productor europeo y quinto mundial.
La entrada de plagas se suma a desafíos como la sequía, el cambio climático o las rencillas comerciales -como el rechazo a Mercosur- que marcan el porvenir de los cítricos, el cultivo hortofrutícola más importante del planeta.
Representantes de la Comisión Europea (CE) y del sector agrario han reconocido la importancia de la sanidad vegetal para cítricos (naranjas, mandarinas, limones o pomelos), pero discrepan sobre la suficiencia de las medidas en frontera y del apoyo con el que cuenta el agricultor.
Estas conclusiones figuran en el proyecto LifeVidaforCitrus, con la participación de cuatro países (España, Francia, Italia y Portugal) y fueron debatidas en la presentación de la iniciativa en Bruselas, en la víspera de que la UE publicara la decisión que refuerza los controles a los envíos de Egipto.
LifeVidaforCitrus, coordinado por la organización agraria Asaja, busca soluciones para la prevención de plagas y para su detección, tanto en la huerta como en las ciudades, y de hecho, entre otros organismos investigadores, participa el Ayuntamiento de Sevilla, famoso por sus patios de naranjos.
Andalucía y la Comunidad Valenciana son las principales autonomías productoras citrícolas españolas; Murcia destaca en limón.
Datos
La producción europea de cítricos ronda los 11 millones de toneladas, pero hay potencial para cultivar hasta 12 millones, con un valor comercial por 7.500 millones de euros.
Los cítricos dan empleo a 400.000 personas en la UE y su transporte mueve 600.000 vehículos cada campaña, según los datos presentados por Asaja.
En España, el estudio cifra en más de 300.000 los empleos generados por el sector citrícola, entre directos e indirectos.
En cuanto a la producción mundial, se plantan en 136 países y en 10,2 millones de hectáreas, con una producción de 162 millones de toneladas: China es líder (28,6% del total), seguido de Brasil (11,7%), India (8,8%) México (5,5%) y España (4,1%).
Amenazas y plagas
El sector citrícola denuncia constantemente la competencia comercial pero a la hora de advertir de los riesgos sanitarios insiste en la «amenaza» de Sudáfrica y de Egipto.
En concreto, resalta la vulnerabilidad a la enfermedad llamada Huanlongbing (HLB) o «enverdecimiento», considerada la «más mortífera» en cítricos, causada por bacterias y que ha provocado graves pérdidas en países como EEUU.
La HLB no tiene cura, uno de los insectos vectores ya se ha detectado en España y en Portugal, y los medios de control tienen «un alto coste medioambiental» por lo que LifeVidaforCitrus ha impulsado un kit para la detección precoz, al igual que investiga técnicas como la suelta de «microavispas» o la introducción de plantas resistentes a la enfermedad.
Las plagas, los precios y la escasez de agua ponen en entredicho el relevo generacional en los campos de cítricos españoles, según Asaja.
A escala comercial, los productores insisten en la competencia de Marruecos, Turquía o del bloque latinoamericano Mercosur, con quien la UE ha suscrito un acuerdo comercial, pendiente de ratificación, que suscita muchas reticencias.
Actuaciones
La UE ha elevado los controles a la naranja egipcia hace una semana, ante la tasa de incumplimiento de los requisitos respecto a los residuos de plaguicidas, de modo que se eleva al 30 % la frecuencia de los controles físicos y de identidad en las partidas de esas mercancías.
Otro avance aprobado hace un año fue la normativa que obliga al tratamiento en frío de los cítricos importados, una fórmula que impide plagas como la falsa polilla (‘Thaumatotibia leucotreta’) y que ha supuesto una mejora a la hora de interceptarr partidas problemáticas.
Por otro lado, el sector necesita herramientas para combatir la sequía y a este respecto Asaja ha pedido que la CE progrese en propuestas como la destinada a regular la edición genética en agricultura.
Los cítricos, dentro de la PAC, no han tenido tradicionalmente las ayudas a la hectárea de otros sectores, pero desde la Dirección General de Agricultura de la CE insisten en que en la nueva política sí tienen derecho al pago directo y aseguran las subvenciones a la organización de productores y a la concentración del sector han dado fruto.