La principal productora de patata de España, Castilla y León, comienza el arranque de las primeras variedades tardías con muy buenas previsiones de volumen y precios por encima de costes de producción, al igual que ya ha ocurrido en Andalucía, Murcia o Castilla-La Mancha.
La Consejería de Agricultura y Ganadería castellanoleonesa ha publicado su primer avance de patata tardía con una previsión de 606.929 toneladas, un 11,62 % más que en 2018, con lo que la suma en la región de las producciones de todas las variedades de este tubérculo alcanzaría las 865.458 t en 2019 (+6,81 %).
El presidente nacional del Comité sectorial de la patata de la federación hortofrutícola Fepex, José Ramón Aguado, ha apuntado que la cifra de producción castellanoleonesa -que engloba las partidas para consumo y para industria- estará por encima de las 900.000 t y previsiblemente se acercará al millón, de acuerdo a sus previsiones.
Según Aguado, el incremento del volumen responde a la mejora de los rendimientos por hectárea, que han compensado e incluso superado los recortes de siembra en las diferentes zonas productoras, en torno al 4 % menos en el caso de Castilla y León.
En lo que respecta a los precios, Marín ha expresado su confianza en un mantenimiento de las cotizaciones en origen y hasta un leve repunte en las próximas semanas; mientras que Aguado cree que van a continuar con su tendencia a la baja, porque en octubre aumentan las entradas desde Francia y aún queda en almacén patata de media estación.
A esta coyuntura hay que añadir la previsión del aumento de la cosecha en los principales países productores de patata de Europa (Reino Unido, Bélgica, Holanda, Francia y Alemania).