La adopción formal de la nueva normativa concluye más de dos años de intensas negociaciones entre las instituciones.
Ésta es la primera reforma agrícola aprobada por codecisión entre los Estados miembros (Consejo de la UE) y la Eurocámara, ya que hasta la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en diciembre de 2009, sólo el Consejo tenía competencia en ese ámbito.
Aunque formalmente la nueva política se estrenará el próximo enero, 2014 será solo un año de transición entre la antigua y la nueva legislación, y la mayoría de las nuevas disposiciones se aplicará a partir de enero de 2015.
La normativa incluye nuevas disposiciones en el ámbito de los pagos directos a los agricultores, la política de desarrollo rural, la organización de mercado único de los productos agrícolas y la gestión y control de la PAC.
Entre las principales novedades, la normativa incluye la desaparición progresiva de los criterios históricos para el reparto de las ayudas a productores, el impulso de las prácticas agrícolas ecológicas a través de los pagos directos y la introducción de la figura del "agricultor activo", que determina quién tiene derecho a recibir pagos.
Las nuevas normas incluyen además una lista "negativa" obligatoria que evitará que aeropuertos, obras de agua, servicios ferroviarios e inmobiliarios y áreas deportivas o de recreo perciban en el futuro ayudas agrícolas.
Además, se dará más apoyo a las organizaciones profesionales e interprofesionales.
El ministro lituano de Agricultura, Vigilijus Jukna, cuyo país preside la Unión este semestre, consideró que "hoy es un día histórico para el sector de la agricultura europea", gracias a la adopción formal de una reforma que conducirá a una política "más sostenible, próspera y ecológica".
El ministro añadió que el reglamento de medidas de transición para 2014 evitará lagunas entre las normas antiguas y las nuevas y facilitará que el paso se produzca "sin sobresaltos ni problemas".
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, valoró, por su parte, la aprobación de la reforma y explicó que el Ejecutivo comunitario ha trabajado muy duro en las últimas semanas junto con el resto de instituciones para tratar de cerrar los flecos pendientes relacionados con la puesta en marcha de las nuevas disposiciones.
La PAC es la política que más fondos absorbe de la UE, cerca de la mitad, con 56.000 millones anuales, y España el segundo mayor beneficiario, con 7.839 millones en 2011.