Las principales razones de esta disminución son las condiciones de humedad y frío durante la primavera (mayo-junio), seguido por periodos secos y de calor durante el verano.
Para la próxima temporada los primeros indicios apuntan a un aumento de los precios de contrato para la cosecha 2017 debido a una mayor demanda, según información de la Union Nationale des Producteurs de Pommes de Terre –UNPT-.