Según explicó a Efe el alcalde de Fundao, Paulo Fernandes, el objetivo de este trabajo conjunto es el de mejorar la calidad de sus cerezas, intercambiar conocimientos y desarrollar nuevas fórmulas que posibiliten obtener una mayor rentabilidad.
A la espera de que sea financiado con fondos de cooperación de la UE, la iniciativa contempla una inversión que rondará los 800.000 euros.
Fernandes también avanzó que la comarca de Fundao, con 2.000 hectáreas de cerezos y casi medio millar de productores, pretende apostar en los próximos años por la investigación de la cereza ligada a la biotecnología.
Según el alcalde, la cereza tiene numerosas aplicaciones ligadas a la salud y al bienestar de las personas, ya que es un excelente «antioxidante». En esta zona lusa, próxima a Extremadura y Castilla y León, cuentan con la variedad autóctona denominada saco, «muy dura, muy dulce y con excelentes aptitudes para la exportación», explicó.