La producción de fruta de hueso de Cataluña, mayoritariamente melocotón y nectarina, se situará este año en 376.780 toneladas, solo un 2 % menos que en 2024, a pesar de los siete episodios de pedrisco de esta primavera.
Esta cifra es, sin embargo, un 5 % superior a la media de los últimos cinco años; si bien, se sigue manteniendo por debajo del potencial productivo de la comunidad, que Afrucat sitúa en unas 450.000 toneladas.
Afrucat y el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARPA) de Cataluña presentaron este lunes las previsiones de cosecha de melocotón y nectarina para esta campaña, y que apuntan, por ejemplo, a una cosecha de 356.930 toneladas en Lleida, la principal zona productora, un 2 % menos.
En Tarragona, las primeras estimaciones -habrá unas segundas en junio- avanzan una cosecha de 16.450 toneladas (-5 %); mientras que en Barcelona será de 2.480 toneladas (+7 %) y en Girona de 935 toneladas (+2 %).

Los distintos episodios de pedrisco, siete en total, producidos desde el pasado 19 de abril, «han tenido impacto por todo el territorio», afirmó Manel Simón, si bien «el grado de afectación ha sido muy diferente». La buena noticia es que estas tormentas tuvieron lugar antes del aclareo.
La floración ha sido larga, con un cuajado normal/abundante en Lleida y normal en Tarragona; los calibres son normales y la necesidad de aclareo es normal/alta -en las zonas afectadas por granizo, ha permitido eliminar buena parte de los frutos dañados-.
La época de cosecha dependerá de los municipios, y se puede hablar de un retraso de unos 5-7 días (15 días en Barcelona) respecto al año pasado, siendo similar a un año normal, aunque la fecha final dependerá de las temperaturas de las próximas semanas.
Escasez de fruta en Europa
Las tormentas de granizo de esta primavera no han sido un fenómeno aislado en Cataluña, sino que «también ha habido incidencias en Murcia y Aragón, además de en países como Turquía o Grecia», detalló Simón.
Precisamente por ello, el director general de Afrucat apuntó a una cosecha marcada por la escasez de fruta de hueso en toda Europa, algo que ya se empieza a notar con la creciente demanda de albaricoques.
Aun así, y pese «a la incertidumbre en el suministro», Simón fue tajante: «Cataluña estará y se la puede esperar». Y es que, con pedriscos y todo, insistió, su cosecha solo se verá reducida, a priori, en ese citado 2 %.
Por su parte, el presidente del Comité de Fruta de Hueso de Afrucat, Andreu Viladegut, destacó la necesidad de proteger los cultivos para hacer frente al cambio climático y mantener la producción y el abastecimiento del mercado.
Según el director territorial del DARPA, Jaume Feixa, «se está trabajando para hacer más atractivas las medidas existentes para invertir en redes antigranizo y en mecanismos contra heladas, o para articular otras medidas que incentiven estas protecciones entre los agricultores».
Temporeros en Gambia
Por último, el director general de Afrucat, Manel Simón, ha apuntado que conseguir mano de obra seguirá siendo un problema esta campaña, y ha adelantado que la asociación está trabajando en un plan piloto para traer trabajadores desde Gambia, aprovechando los acuerdos que el Gobierno de España ha alcanzado con ese país.
El próximo mes de junio se pondrá en marcha este plan piloto, en el que un centenar de trabajadores gambianos llegarán a Cataluña con la condición de disponer de alojamiento y regresar a su país en octubre.