La fresa italiana acapara más espacio que la española en los lineales de los supermercados de Alemania, según recoge el último ‘Informe de seguimiento del mercado de los frutos rojos’ de la Junta de Andalucía.
Y, de hecho, el producto español tuvo que “recurrir a las ofertas” para poder “remediar” esta situación, según el citado informe.
De este modo, en la semana 8, del 19 al 25 de febrero pasados, la fresa española se vendió, de media, a unos 5,57 euros/kg entre los mayoristas alemanes, casi un 9 % menos que una semana antes.
En esos siete días, el rango de precios varió entre los 5,25 euros/kg del mercado de Hamburgo y los 6,02 euros/kg de Frankfurt, convirtiéndose España en el origen europeo más barato.
Y es que, según la información de la Administración andaluza, el kilo de fresa de origen Países Bajos se vendió, de media, esa misma semana entre los mayoristas alemanes a 8,50 euros/kg, mientras que la griega lo hizo a 7,61 euros/kg y la italiana a 6,88 euros/kg.
También en Francia
La situación no fue muy diferente en Francia, donde el precio de la fresa española también cayó en sus dos mercados mayoristas de referencia, Perpignan y Rungis.
En el primero, el precio de la barqueta de 500 g cayó un 10,7 %, hasta los 4,02 euros/kg, mientras que, en el caso del mercado de Rungis,, el precio de la bandeja de un 1 kg se situó en los 5,72 euros/kg.