Esto ha provocado una reducción en el suministro de productos y algunos supermercados tienen los estantes de frutas y hortalizas prácticamente vacíos, detalla Au.news.
Frente a esta escasez y para satisfacer la demanda, el sector ha recurrido a los productores del sur del país, aunque esta situación ha provocado un incremento de precios. vuelve a los productores en el sur del país, pero los precios están subiendo. No es extraño tener que pagar más de 7 euros por un kilo de tomate, o de pimiento o pepino, un precio que duplica a los alcanzados hace un año.