Por su parte, Fepex ha señalado la solicitud de apoyo adicional de la Unión Europea en el que se incluye un incremento en el precio de retirada de frutas y hortalizas, además de controles más estrictos sobre la importación de tomate marroquí.
Los agricultores han advertido de que las elevadas temperaturas podrían amenazar otros cultivos, como la fruta de hueso debido a un adelanto en la floración y el aumento de la exposición por riesgo de heladas.
La situación se ha agravado debido a las precipitaciones con márgenes por debajo de la media en las regiones central y oriental.
El clima ha causado un gran excedente de producto en los mercados, lo que ha provocado el consiguiente hundimiento de precios.
Los productores murcianos han declarado que tendrían que destruir grandes cantidades de lechuga iceberg debido a los precios ruinosos tanto en el mercado fresco como procesado. Según Proexport, los precios rondan entre 2 y 2,8 euros al productor por una caja de 10 lechugas, un 62 por ciento por debajo del coste de producción, que se sitúa en unos 4,5 euros.
Ante esta situación, Proexport ha destacado en un comunicado de prensa que los productores se sienten obligados a vender a estos precios “por temor a perder sus clientes”.
