La iniciativa, que será registrada oficialmente el 25 de enero, iniciará un curso de 12 meses para la recaudación de firmas y necesita al menos un millón de firmas procedentes de siete estados miembros para que tenga una incidencia en la política de la CE, que tendrá un plazo de tres meses para reaccionar.
Aunque la CE puede tener en cuenta la petición o no, en cualquiera de los casos debe motivar su decisión si esta cuenta con el apoyo ciudadano necesario.
Desde 2012, solo tres iniciativas ciudadanas han prosperado.
Para ser aceptada, la acción propuesta debe ser competencia jurídica de la Comisión.
En este caso, el colegio de comisarios, reunido hoy, examinó la propuesta y concluyó que esta "cumple" las condiciones jurídicas previstas para su registro, aunque "no ha analizado el fondo de la iniciativa", precisó la CE en un comunicado.
La CE renovó en junio por un plazo de 18 meses el permiso para el uso del glifosato, una autorización acordada "tras el fracaso de los Estados miembros de asumir su responsabilidad" en ese ámbito, y que se prolongará hasta que la Agencia Europea de Químicos emita su opinión.
Pese a la opinión negativa de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo incluyó en su lista de posibles cancerígenos, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó en noviembre de 2015 que no hay evidencias científicas del vínculo entre el glifosato y esa enfermedad.