Earlyna (variedad US Early Pride) fue la protagonista de la jornada de campo organizada el pasado martes en la Finca Motor de Cano (Xeresa) por Euro Varieties Agronomic Management S.L. (EVAM) y la Compañía de Variedades Vegetales Protegidas (CVVP), que reunió a más de un centenar de agricultores, técnicos y representantes de empresas citrícolas.
“Earlyna llega para cubrir un hueco en el mercado”, afirmó Vicente Estevan, administrador de EVAM, quien detalló que su recolección comienza en torno al 20 de octubre y se prolonga hasta final de diciembre, manteniendo una excelente conservación en el lineal.
Es, por tanto, una mandarina temprana –para la transición entre oronules y clemenules-, con ausencia o muy bajo número de semillas, de intenso color naranja rojizo y un gran comportamiento postcosecha.
De forma achatada y piel final, es una variedad fácil de pelar –‘easy peeler’- y con un equilibrio perfecto entre dulzor y acidez.
Pero lo más importante es que todas estas cualidades ya están comenzando a resonar entre la gran distribución española y europea.
El retail la busca
“Hay mucho interés comercial por Earlyna en España y Europa”, afirmó por su parte Federico Castelló, de EVAM, quien explicó que, de hecho, “la hemos presentando a tres grandes clientes del ‘retail’ europeo y se han quedado gratamente sorprendidos”.

Y es que, a su 60 % de zumo –“es una explosión de zumo en la boca”, apuntó Castelló-, apariencia externa y calidad interna, esta mandarina suma, además, “un aprovechamiento superior al 90%”.
“Venimos de variedades que, al entrar en el almacén, nos generan problemas de podridos, mermas… y reclamaciones”, explicó Castelló, quien insistió en el aprovechamiento de Earlyna y su eficiencia en campo: “Logramos un 20 % más de producción en planta con menos personal, ya que es una variedad ‘bondadosa’ en calibres y destríos”.
Y todo ello se traduce, insistió Castelló, en “la reducción de las quejas de los clientes a la mínima expresión”.
Virtudes agronómicas
Earlyna es, además, una mandarina de fácil manejo, con resistencia a Alternaria y que resulta poco atractiva para los ácaros, lo que contribuye a reducir tratamientos y, con ello, costes de producción.

Además, y frente al clima tan cambiante actualmente, “resiste”. De hecho, y según explicó Federico Martí, de Rústicas Sáfor S.L. , propietaria de la finca, “hace unas semanas cayeron 300 litros aquí en Xeresa, la semana pasada unos 150 más y la mandarina resiste”.
A todo ello hay que sumar su producción, de entre 42.000-45.000 kilos por hectárea, así como unos menores costes de producción, que Martí cifró, en su caso, entre 125-140 euros por anegada.
“Estamos solo al principio de un proyecto con gran potencial”, afirmó Estevan, quien animó a los productores a seguir “apostando por una citricultura más moderna, rentable y respetuosa con el entorno”.



















