La publicación, editada por Cicloplast y el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), responde a la necesidad de aclarar de forma técnica y científica 50 falsas creencias que existen sobre los plásticos y que se han instalado en la sociedad, han resaltado estas entidades en un comunicado.
Así, en lo que se refiere a su uso en agricultura y a la afirmación de que los "plásticos no aportan nada a nuestra calidad de vida, al revés, son muy perjudiciales" se señala que "el cultivo protegido (invernaderos, túneles, acolchados) es una realidad debido a los materiales plásticos".
Su utilización "amplía el número de cultivos al año y proporciona una mayor producción agrícola y un menor consumo de agua"; además, los sistemas de riego, la tutorización de las propias plantas y las cajas para el transporte, no serían tan eficaces sin el empleo de estos materiales.
Los plásticos en agricultura, además, "han permitido un mayor desarrollo económico" y se cita como ejemplo el caso de la provincia de Almería, que "pasó de ser la más pobre de España a una de las de mayor crecimiento económico gracias a la agricultura de invernadero".
La guía añade que "la calidad y sabor de un tomate o de cualquier otro producto agrícola no cambia si pasamos de cultivarlo a la intemperie a cultivarlo en un invernadero", ya que "lo que influye es la semilla utilizada".
Insiste en que el uso de plásticos como elementos de invernadero representa un avance en la producción de la agricultura: mejora la cosecha, se obtienen frutas y verduras todo el año, disminuye el consumo de agua y del abono empleado y garantiza la producción, independientemente del clima.
En la agroalimentación, los envases plásticos permiten el almacenamiento, transporte y conservación del alimento, pues prolongan su vida o reducen su pérdida y ofrecen una importante barrera de protección.
Los envases y sistemas de envasado han multiplicado por cuatro o cinco la vida útil de muchos productos perecederos como la carne, el pescado o los vegetales, según la guía.
Respecto al reciclaje de los plásticos en el sector primario se precisa que éstos, por su contacto con el suelo, las propias plantas y los abonos, pueden estar "sucios, principalmente de tierra", pero "las plantas de reciclado de estos residuos tienen tecnologías específicas para un tratamiento adecuado".
En este sentido, apunta que España es pionera en el reciclado de residuos de plásticos de acolchamiento por parte de recicladores especializados.
A esto hay que sumarle la capacidad de reciclado de invernaderos en la que España ocupa el segundo lugar de Europa, solo por detrás de Italia.
Muchas de las aplicaciones más tradicionales de plástico reciclado (bolsas o tuberías de riego) se fabrican, al menos en parte, con material reciclado procedente de agricultura.
La guía defiende el uso de envases -frente a la opción del granel que es un opción interesante, pero no siempre posible- porque protege el producto que contiene, además, permite adaptar las cantidades a las diferentes necesidades de los consumidores y "frena el desperdicio alimentario, uno de los grandes problemas actuales".