Bajo el lema «Vendemos Salud», en un país no acostumbrado a consumir frutas y verduras frescas, Fénix nació en 1995 en la ciudad de Cali (suroeste) y hoy es un conglomerado que reúne hasta ocho empresas con sede en la vecina localidad de Yumbo.
En 2009, ya posicionado a nivel nacional, adquirió una comercializadora de frutas y verduras en Ecuador.
«Hoy cubrimos el territorio ecuatoriano y toda Colombia», aseguró a Colombia.inn, agencia operada por Efe, el gerente general y fundador de Fénix, Luis Eduardo Jiménez, al relatar la trayectoria de la empresa con la mejor cadena de frío del país y capacidad para que las frutas y verduras lleguen al consumidor en estado óptimo.
La compañía importa fruta de Brasil, Perú, México, Argentina, Chile, EE.UU., España, Italia, Portugal, Francia y China, «desde Latinoamérica, Norteamérica, Europa y Asia», agregó Jiménez, para después venderla a todos los espectros del mercado.
La clave del éxito está en «el portafolio» y «la innovación permanente», confesó a Colombia.inn el ingeniero agrícola y gerente comercial, Harold Garnica, un convencido de las ideas emprendedoras de su socio Jiménez, este último especialista en reingeniería humana.
«Hace 20 años el mercado de Colombia estaba sesgado hacia manzanas y peras; avanzamos y logramos introducir más productos de estación -peras asiáticas, kiwis, arándanos, damascos-. Enseñamos a consumir esos productos avanzando en lo que era una dieta equilibrada, enseñamos a comprarlos, a venderlos, y de esa manera consolidamos un portafolio y un volumen de ventas», relató.
Eso les permitió «jugar en el manejo de precios y oportunidades de negocio», mientras dotaban de valor agregado al producto: «vestirlos, darles condición de salir, vender un concepto, no vendemos solo frutas, sino bienestar», afirmó Garnica.
A eso se suma la innovación tecnológica: «las frutas son seres vivos y hay que tratarlas con cuidado, darles las condiciones adecuadas para que sostengan en el tiempo, una de las formas de hacerlo es tener una infraestructura de frío adecuada».
Esta logística, en palabras de Garnica, es «impecable» y «condición estricta» para que «el producto llegue al consumidor de la manera más cercana posible a como estaba en el árbol».
Las ventas de Fénix han crecido desde 38.000 millones de pesos (20 millones de dólares) en 2006 a 78.000 millones de pesos (41 millones de dólares) en 2012, con una previsión para este año de 85.000 millones (44,7 millones de dólares) y de 89.000 millones de pesos (46,8 millones de dólares) para 2014.
A esas cifras se suman otros 15 millones de dólares procedentes de Ecuador, donde Fénix opera bajo la marca Fresh&Natural.
«Estamos creciendo a un ratio del 10 % anual», afirmó el gerente financiero, Jesús Perea.
La empresa ha pasado de vender 60.000 cajas de fruta a 1,7 millones, un vertiginoso crecimiento que ha venido acompañado de una gran inversión, la que permitió construir en 2010 la Gran Manzana Fénix en Yumbo, su centro operativo, constituido por seis cuartos fríos que pueden albergar hasta 2.400 toneladas.
