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FIAB lanza una campaña para prevenir el desperdicio alimentario en Navidad

Las fiestas navideñas son tradicionalmente una época de reencuentros familiares y reuniones con amigos.

Para evitar esta situación, la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), apoyada por la estrategia “Más alimento, menos desperdicio” del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, difundirá entre los días 24 y 31 de diciembre, ocho consejos que podrán consultarse en su página web, para recordar a los ciudadanos cómo evitar el desperdicio de alimentos estas Navidades.

Entre las pautas que la Federación quiere que calen entre los ciudadanos están la planificación de los menús y compras navideñas; la conveniencia de congelar raciones para otros días y reutilizar los restos de las comidas en el futuro; pedir consejo al camarero para medir bien lo que el grupo puede consumir; llevarse las sobras del restaurante a casa; organizar bien el frigorífico; seguir las instrucciones de almacenamiento, conservación y preparación que aparecen en las etiquetas de los alimentos; respetar la cadena de frío y la importancia de organizarse bien mientras se cocina para no tirar nada.

Desde hace años, la industria alimentaria tiene entre sus prioridades la eficiencia en el uso de recursos, ya que un exceso de producción o pérdidas durante el procesado va contra la viabilidad económica de cualquier empresa.

Sin embargo, es primordial que los ciudadanos también sean conscientes de la necesidad de evitar el desperdicio en casa”, asegura Paloma Sánchez, Directora del departamento Técnico y Medio Ambiente de FIAB. Desarrollar acciones para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en colaboración con el conjunto de la cadena alimentaria es, de hecho, una de las claves para afrontar el desafío de “alimentar a una población creciente en un entorno de escasez de recursos”.

Este es uno de los retos medioambientales que la industria se ha marcado de cara a 2020, junto con “Gestionar el agua de forma más sostenible”, “Mantener la competitividad industrial en un entorno de incertidumbre jurídica y dependencia energética”; “Mejora de la eficiencia de procesos y mitigación del cambio climático” y Minimizar el impacto ambiental de los envases.