El volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ascendió a 16.344 hectómetros en 2011, con el citado incremento del 1,4 por ciento respecto al año anterior.
Por técnica de riego, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante goteo (riego localizado) disminuyó un 5,2 por ciento, mientras que el riego por gravedad se incrementó un 4,1 por ciento.
Por su parte, el uso de agua de riego por aspersión aumentó un 5,6 por ciento.
Las comunidades que más elevaron el volumen de agua de riego utilizado en 2011 fueron Extremadura (+20,9 por ciento), Cataluña (+13,8 por ciento) y Región de Murcia (+13,2 por ciento).
Las que más lo redujeron fueron Comunidad Valenciana (-14,2 por ciento) y Castilla-La Mancha (-13,2 por ciento) y Andalucía (-4,4 por ciento).