La campaña española de pomelo mantendrá las mismas cifras que la campaña pasada y alcanzará las 76.000 toneladas, lo que supone repetir la cantidad de la campaña pasada. Este volumen de producción «permite al sector afrontar esta nueva campaña con un moderado optimismo, teniendo en cuenta que, aunque en términos de calidad del producto el posicionamento del pomelo español es superior al turco, la devaluación de la lira turca mejora de forma artificial su competitividad lo que supone una amenaza en algunos mercados sensibles al precio», señalan desde Ailimpo.
El inicio de la campaña española comenzará en octubre con calibres grandes, y a su vez habrá stocks «de fruta pequeña de Sudáfrica y la temporada de México», señalan desde Ailimpo.
La campaña pasada cerró con una oferta de 76.104 toneladas, de las que más de 52.000 toneladas fueron a los mercados internacionales con Alemania y Francia como destinos más importantes, al sumar el 57 por ciento de las exportaciones -sobre las 30.000 toneladas-. Los países no europeos se comieron más de 3.000 toneladas, lo que supuso un incremento del 19 por ciento, «destacando los esfuerzos que los exportadores españoles han hecho para abrir y sumar en mercados como Suiza, Sudáfrica y Canadá», señalan desde Ailimpo.
El mercado interior consumió sobre las 10.000 toneladas mientras que la industria transformó en zumo 10.500 toneladas. Ailimpo cifró las mermas en 3.122 toneladas.



















