Los operadores belgas de tomate mantienen a Alemania como su primer destino internacional al haber alcanzado casi las 80.000 toneladas exportadas durante 2006, lo que supuso un descenso de 5.000 toneladas con respecto al ejercicio 2005.
De esta manera se mantiene la tendencia bajista que está viviendo el tomate belga en Alemania, ya que en 2004 las exportaciones de tomate alcanzaron las 100.000 toneladas.
Este descenso se debe sobre todo a la entrada de tomate de Polonia y otros destinos del Este de Europa en el periodo estival y está obligando a los empresarios belgas a desplazar sus mercados hacia Francia y Holanda.
De hecho, las operaciones con Francia se han incrementado en los 2 últimos años en 6.000 toneladas -56.000 toneladas-, aunque en el ejercicio 2006 no hubo variaciones con respecto a 2005.
La campaña con Holanda transcurre de manera más alcista y Bélgica exportó tomate a este destino en 22.680 toneladas durante 2006.
