La falta de tomates en la Unión Europea está provocando que las liquidaciones se estén elevando de precio considerablemente y algunas cadenas de supermercados de Alemania y España cerraron en la jornada de ayer sus programas de tomate para la semana 39-40 a un precio de 1,40 euros para la variedad suelto.
Esta buena coyuntura de precios se debe sobre todo al fin de la campaña holandesa antes de tiempo y al retraso en 20 días de las primeras producciones de España, lo que está provocando un vacío de oferta que se extenderá hasta la tercera semana de octubre.
Los operadores holandeses, especializados en esta cartera, señalan que no esperan entradas de referencia hasta la tercera semana de octubre.
