Según este informe elaborado por la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, en octubre de 2020, el precio del kilo de tomate fresco de Holanda fue de 0,97 euros/kilo, el de España fue de 0,98 euros/kilo, el de Italia fue de 1,13 euros/kilo y el de Francia se elevó a 1,29 euros/kilo. La media en la UE en octubre fue de 1,07 euros/ kilo.
Comparando estas cotizaciones con la media de los últimos cinco años, se ha producido una fuerte bajada del precio en dos de los principales países productores de la UE: Holanda y España, con un retroceso del 24% en el caso de Holanda, pasando de 1,29 euros/kilo a 0,97 euros/kilo, y con un retroceso del 15% en el caso de España, pasando de 1,13 euros/kilo a 0,98 euros/kilo.
En contraposición, el precio del tomate fresco en Italia ha crecido un 10% pasando de 1,03 euros/kilo en la media de los últimos cinco años a 1,13 euros/kilo el pasado mes de octubre y Francia ha sido el país que más ha crecido, con un 14% más, pasando de 1,13 euros/kilo a 1,29 euros/kilo.
El Dashboard de la Comisión informa también del continuo crecimiento de las importaciones extracomunitarias de tomate, con 583.081 toneladas en 2019 frente a 443.562 toneladas en 2011, siendo Marruecos el primer proveedor. Informa también del retroceso de la producción comunitaria año tras año, situada en 16,5 millones de toneladas en 2019, frente a 16,7 millones de toneladas en 2018; 17,4 millones de toneladas en 2017 y 17,9 millones de toneladas en 2016, el año de mayor producción en la última década.
Para FEPEX, los datos del Dashboard de la Comisión evidencian una vez más la dura situación en la que se encuentra este cultivo en toda la UE, que es de carácter estratégico en España, por lo que se requiere un paquete de medidas tanto en el ámbito comunitario, centradas principalmente en la valorización de la producción comunitaria, como en el ámbito nacional, con un apoyo específico dentro del nuevo presupuesto proveniente del fondo de recuperación de la UE.