Aunque todavía es pronto para evaluar los daños, la Apal sigue en conversaciones con los productores de la zona para asegurar que la fruta dañada a consecuencia del granizo puede encontrar todavía un punto de destino. Los Productores de Fruta Victoria (FGV) han estimado que el 65 por ciento de las peras y el 47 por ciento de la manzana se han visto afectadas, según la información suministrada por ocho productores.
Con esas estimaciones, en el peor de los casos se podría hablar de una caída de fruta de 16.000 toneladas, es decir, una pérdida del 15 por ciento de la producción de pera en Australia, teniendo en cuenta que el Valle de Goulburn suministra aproximadamente el 90 por ciento de la cosecha total de pera en Australia. Por tanto, la Apal ha señalado que la fruta dañada por granizo podría emplearse como héroes de la campaña como parte de la estrategia para obtener frutos de segunda clase.
El mensaje clave para los productores es que no se puede condonar toda la cosecha y salvar ese fruto de segunda clase. “Queremos trabajar para producir peras a un precio razonable para que los productores puedan seguir creciendo”, han señalado a Fruitnet. Esta es una forma de salvar la cosecha mediante un trabajo conjunto entre consumidores y gran distribución.
Para ello están trabajando con una empresa de marketing para reunir el material para la campaña con carteles en tono de humor, como el “luchador” que resultó herido pero sobrevivió al granizo. Por el momento están recopilando datos para finalizar un informe más completo de daños.
