El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha y presidente del Patronato, Francisco Martínez Arroyo, ha valorado estas nuevas incorporaciones, ya que uno de los objetivos que se ha fijado es que en el Patronato estén representadas "cuántas más administraciones mejor".
En este sentido, ha recordado que en la Fundación también está representado el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).
Asimismo, Martínez Arroyo ha propuesto que su antecesor en el cargo, Josep María Pelegrí, sea embajador de la Fundación Dieta Mediterránea, y le ha ofrecido una distinción.
En cuanto a la estrategia para 2017, Martínez Arroyo ha avanzado que la Fundación va a impulsar la posibilidad de que las empresas utilicen el logotipo de la Dieta Mediterránea.
Martínez Arroyo ha destacado que es una iniciativa "muy interesante", sobre todo, "para aquella industria agroalimentaria muy vinculada al consumo saludable".
Como ejemplo en Castilla-La Mancha ha puesto el de las nuestras empresas de legumbres o de frutos secos, "de pistacho o almendra, sectores muy emergentes en nuestra región y que pueden aprovechar el ‘logo’ de la Dieta Mediterránea para transmitir mejor sus valores y vender mejor a los consumidores".
Se trata, según el presidente del Patronato de la Fundación Dieta Mediterránea, "de ser útil a los productos, denominaciones de origen y empresas adheridas".
En este sentido, ha adelantado que el Gobierno de Castilla-La Mancha, va a poner en marcha una campaña específica de divulgación de las características del producto acogido a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) "Cordero Manchego".
El Gobierno regional incidirá "en lo bueno que es consumir productos de la dieta mediterránea y, particularmente, cordero en los colegios de Castilla-La Mancha".
Asimismo, ha dicho que esta campaña: "La vamos a hacer con nuestros chavales, que son los que tienen que ir adquiriendo los hábitos de consumo saludable vinculados a la dieta mediterránea".
Martínez Arroyo ha ofrecido a las empresas agroalimentarias y a las denominaciones de origen, indicaciones geográficas protegidas y marcas de calidad, la posibilidad de identificar con el logotipo de la Dieta Mediterránea a sus productos.
"Son aquellos que mejor nos representan y que más ponen en valor el trabajo de nuestros agricultores y ganaderos y ligan la actividad agraria con los intereses y deseos de los consumidores", ha añadido el presidente del Patronato de la Fundación Dieta Mediterránea.
