Es la empresa que más ha despuntado en los últimos años en Reino Unido, ya que ha tenido unos registros de record en muy pocos años y sumó ingresos de casi 100 millones de libras esterlinas.
El escenario culminante de su existencia es cuando se hizo con la firma holandesa Cool Fresh, con una plataforma y sede comercial en España, y que ahora se ve contaminada de gravedad y dejando a varios proveedores de cítricos españoles en una posición delicada.
Hasta septiembre de 2020 todo parecía ir bien, pero el Covid y ahora los costes de producción de los productos adquiridos dejan herido de muerte a la empresa dirigida por Mark Tweddle.
Y eso que la firma ha ido recibiendo premios y reconocimientos a su labor, pero al lanzarse por las fusiones y adquisiciones para elevar su posición, deja un escenario financiero delicado.
Adquisiciones
Las adquisiciones de las empresas Bonaire y la de Cool Fresh International, que fue adquirida a lo largo de 2019, supusieron un paso demasiado riesgo, ya que ambas operaciones se realizaron con circulantes.
La inflación de los productos ha terminado de hundir a la empresa, ya que la firma se vio obligada a trabajar con márgenes comerciales del uno por ciento en 2020 frente al margen del 12 por ciento de 2019.
Otro punto crítico fue sus operaciones no comunitarias de oferta de productos chinos. El cierre de los puertos chinos con programas planificados a cadenas de USA, Emiratos Arabes, Reino Unido y algunos clientes europeos provocó la tormenta perfecta.
Muchos de estos programas fueron cancelados, pero con la mercancía ya comprometida en los puertos de China y con una fruta que terminaría directamente en los contenedores de basura.
De hecho, la empresa se vio obligada a declarar pérdidas por valor de 35 millones de libras en el año del Covid.
El propio director general de Jupiter, Mark Tweddle, señaló que la situación financiera de Jupiter era desafiante y compleja.
Hace seis meses, la empresa recibió un apoyo de PWC para refinanciar la deuda, esperando equilibrar la situación.
No fue posible y con la inflación galopante y los proveedores solicitando su dinero por las partidas suministradas, Jupiter se ha visto obligada a declarar el concurso de acreedores.
Jupiter es uno de los proveedores de referencia de frutas como la uva o los cítricos de las cadenas Tesco, Asda, Lidl y Spar en Reino Unido.
Ahora se abre un periodo de incertidumbre y no se sabe que pasará con Cool Fresh, category management de la holandesa Jumbo en cítricos, ni con las 800 hectáreas de frutales adquirida en Sudáfrica en 2018.
Muchos recordarán a esta firma porque su flamante y extraordinario stand en Fruit Logistica estaba en el mismo Hall donde se instalan las empresas castellonenses de cítricos.
Desde el 5 de septiembre los profesionales Tim Bateson y Chris Pole de la firma Interparth Advisory han sido nombrados administradores de Jupiter.
La primera consecuencia ha sido el despido de 85 de los 100 trabajadores de Jupiter en el Reino Unido. El administrador Ian Bateson señala que «nuestra prioridad inmediata es apoyar a los trabajadores afectados por el despido para realizar las reclamaciones oportunas a la administración», en el rotativo The Grocer.
Jupiter Marketing estaba suministrando uvas, cítricos, kiwis, piñas y aguacates, y también realizaba snacks de preparados en su planta procesadora en el Reino Unido. No obstante, antes de declararse en suspensión de pagos, la empresa anunciaba una expansión de negocio con Lidl, gracias a un nuevo contrato para suministrar líneas de IV gama en melón.