El secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso, ha denunciado que los productores de mango están cobrando, de media, “80 céntimos por kilo, mientras que el consumidor paga entre 4 y 6 euros en los lineales”.
“Los pequeños productores de mango nos estamos hundiendo. El liberalismo económico está haciendo que el grande se coma al pequeño y cuando ya no estemos y dejemos de producir, la sociedad se comerá productos de fuera de España, de menor calidad y a precios desorbitados”. Así de rotundo se muestra Francisco Pineda, productor de mango y secretario de Subtropicales en UPA Málaga.
Palabras que corrobora el secretario general de la Organización, Francisco Moscoso, que denuncia que los productores de mango están cobrando, de media, “80 céntimos por kilo, mientras que el consumidor paga hasta entre 4 y 6 euros en los lineales”.
Una campaña que acaba de comenzar y que ya tiene los precios en origen por los suelos. Y eso a pesar de que habrá una buena producción, que duplicará la del año pasado.
Pérdidas de más de 12.000 €/ha
Francisco Pineda explica que “un mango que pesa entre 400 y 800 gramos, nos lo pagan a un euro. Por debajo de 400 gramos ya lo consideran para destrío, por lo que nos pagan entre 35 y 40 céntimos. Este pesaje representa un 20 %, aproximadamente, de la cosecha, por lo que la media sale a unos 80 céntimos. Este año hablamos de una cosecha cercana a las 35.000 toneladas de mango, cuando en 2024 fueron 17.000 toneladas. La gran diferencia es que el año pasado cobramos, de media, 1,50 euros el kilo y en este inicio de campaña los precios oscilan entre los 70 y los 80 céntimos. Así que calcula, una media de 18.000 kilos por hectárea, con unos 70 céntimos menos de diferencia entre el año pasado y éste, tenemos unas pérdidas de más de 12.600 euros por hectárea. Vamos, que si cubrimos los costes de producción ya nos podemos dar por contentos”, lamenta el productor y responsable de Subtropicales de UPA Málaga.
Y, para profundizar en lo ilógico de la situación, Pineda matiza: “Un mango de 300 gramos es el idóneo para comer. Se trata de una fruta maravillosa, de una calidad excepcional, y, sin embargo, en origen no la consideran apta por pesaje y te la catalogan para destrío, por lo que te la pagan a 40 céntimos de media. Vamos, que la pieza se la pagan al agricultor a 12 céntimos, cuando los consumidores están pagando unos 6 euros el kilo en los lineales”.
Precios de ruina
El secretario general de UPA Málaga insiste: «Estamos cansados de denunciar los precios de ruina que cobramos por unos mangos que han pasado de ser un producto estrella a dejar a los agricultores estrellados. El 1 de septiembre ha comenzado oficialmente la campaña de recolección, se ha generalizado la entrada de fruta. Pero, el problema, es que antes de empezar ya habían bajado los precios, porque lo que había fruta verde, de menor calidad, que se ha defendido más o menos bien. Ahora, muchos agricultores comienzan la recolección con un precio de 80 céntimos por kilo. Y, posiblemente, la semana que viene el precio seguirá bajando”, critica Francisco Moscoso.
En este sentido, UPA Málaga se queja de que la Ley de la Cadena Alimentaria «no se cumple» en el sector de los productos subtropicales, y también lamenta la falta de control por parte de la Junta de Andalucía.
«Solo con la puesta en marcha, de verdad, de la legislación que existe podremos solucionar este grave problema de abusos en los precios en origen. Tenemos que garantizar un precio digno por encima de los costes de producción porque, si no es así, el campo no será atractivo para los jóvenes y no se producirá el ansiado relevo generacional», señala Francisco Moscoso.
Por su parte, Pineda enfatiza: “La Ley de la Cadena no funciona, no existen controles, y encima, hay una clara falta de unión de los agricultores en cooperativas. Este liberalismo económico lo único que hace es hundir al pequeño productor. Es una situación extrapolable a todo el sector primario. En nuestro caso concreto competimos con el procedente de Sudamérica y, ahora, cuando es la época de comer mango, es cuando algunos hacen el agosto a costa del esfuerzo de los pequeños productores”.