Nacional

El IRTA aconseja mejorar el mantenimiento de las frutas y hortalizas

Expertos del Instituto de Investigación y Tecnología Alimentaria (IRTA) de Catalunya elaboran un documento para mejorar la gestión de mantenimiento de las frutas y hortalizas.

Son consejos prácticos sobre mantenimiento, conservación y mejora de la gestión de las frutas y hortalizas en estas semanas de confinamiento, donde algunas familias acuden menos veces a sus tiendas a comprar productos frescos, pero llenan la cesta de la compra.

El objetivo de estos consejos es reducir el desperdicio alimenticio de la población española y para ello se lanzan consejos prácticos como que judías, acelgas, lechuga o el brócoli se guarden en los cajones inferiores de la nevera. «Estos cajones los protegen del frío directo y los mantienen a una temperatura de entre 8 y 10ºC», apuntan desde el IRTA.

Las manzanas, las peras, cítricos, alcachofas, ajos, los tomates, las cebollas y las patatas pueden conservarse fuera de la nevera, idealmente en un lugar fresco, seco y bien ventilado, y fuera de bolsas de plástico, para evitar el moho y que se deterioren rápidamente. El IRTA recomienda que las peras y tomates se guarden en la nevera si «queremos alargar la vida útil de los productos, dado que son más perecederos».

Para poder disfrutar al máximo el sabor de los productos que hemos guardado en la nevera y que se consumirán en crudo, «se recomienda dejarlos un rato antes a temperatura ambiente, porque es cuando emitirán más compuestos orgánicos volátiles y, por tanto, sus aromas se expresarán mucho mejor», apunta Gemma Echeverria, investigadora del programa de Poscosecha experta en paneles de cata.

Retardar maduración

El primer consejo es no mezclar variedades de fruta «que produzcan etileno entre si; de esta forma, se evitará que las que produzcan más etileno hagan madurar al resto», sugiere Neus Teixidó, jefa del Programa de Postcosecha.

Se apunta como importante no mezclar nunca frutas y hortalizas con manzanas, peras, aguacates, plátanos o bananos, kiwis, tomates, arándanos y mangos, por desprender mucho etileno y acelerar los procesos de maduración del resto de las frutas. En cambio moras, cerezas, cítricos, fresas, piña, pepino, berenjena o calabaza si pueden mezclarse en el mismo cajón de los frigoríficos, ya que no emiten ningún tipo de etileno.