La plaga «constituye un riesgo que hay que atacar en algunas provincias de Asturias y de Galicia», ha añadido. Méndez de Vigo ha puntualizado que afecta a la patata, tanto en el campo como en los almacenes.
En un comunicado, el Ministerio ha detallado que el plan incluye «medidas preventivas, basadas en prospecciones y controles sistemáticos encaminados a descubrir la presencia de la polilla, tanto en instalaciones de almacenamiento como en plantaciones».
Los controles también se aplicarán en «lugares de venta de patata ubicados en las que se determinen como zonas de riesgo», que se definirán «en el marco del Comité Fitosanitario Nacional». También establece actuaciones para la «erradicación, como la delimitación de la zona afectada y de la zona tampón o de protección, y la destrucción del material contaminado con la indemnización correspondiente», ha precisado.