Asimismo, el espacio está situado en el Vivero de El Escorial donde se han instalado parcelas formativas individuales, así como zonas comunes y experimentales. El proyecto comenzó su andadura a principios de 2015 en el municipio de Perales de Tajuña, donde actualmente se está desarrollando la tercera edición y por el cual han pasado más de 70 participantes.
La experiencia se ha hecho eco en los medios como una experiencia pionera para la dinamización rural. Ha contado con la visita de investigadores, empresas, asociaciones y distintas organizaciones, siendo destacable la visita de representantes de la FAO-Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Asimismo, los objetivos del proyecto es recuperar la tradición y poner en valor prácticas agrícolas sociales y respetuosas con el medio ambiente, diseñar tecnologías abiertas y participativas al servicio de la agricultura. y crear espacios colaborativos que sirvan de punto de encuentro para una relación más dinámica e innovadora entre el campo y la ciudad.