De acuerdo con el estudio realizado por la consultora Deloitte, los líderes de las empresas encuestadas tienen un optimismo moderado en sus planes de sucesión, que han diseñado para un período de entre 10 y 20 años.
El 36 % de los encuestados evitaría ceder el control familiar para obtener un mayor éxito financiero en el futuro, un 34 % estaría dispuesto a negociarlo y el 30 % restante no lo sabe.
Una de las prioridades de las empresas familiares, con un 36 % de los encuestados a favor, es que las nuevas generaciones entiendan los pilares que sustentan el negocio familiar.
El estudio señala que el 41 % de los directivos tiene una confianza alta en la sucesión, porcentaje que aumenta tres puntos porcentuales en las empresas españolas.
En cuanto a las fortalezas, en España los encuestados destacan en aspectos como la confianza (56 %), la gobernanza (50 %) o la estrategia (66 %).
El 61 % de los encuestados -porcentaje que en España se eleva al 72 %- reconoce que es imprescindible adaptarse a un entorno cambiante.
El informe señala que el 50 % de los directivos de empresas familiares cree que la tecnología causará un gran impacto los próximos diez años, y en España la digitalización (50 %) se sitúa en segundo lugar por orden de importancia, y a nivel global solo el 29 % considera que es un aspecto importante.
Otros factores a nivel global en las empresas familiares son la entrada de nuevos competidores al mercado (32 %), la lealtad del cliente (21 %), la rentabilidad económica (62 %), el crecimiento del negocio (57 %) y el desarrollo de nuevos productos o servicios (38 %)